A pesar de ser un libro corto el autor logra exponer puntos muy, muy interesantes, como por ejemplo al ser humano no le importa si corrompe su moral con tal de satisfacer sus necesidades básicas, como comer, pues se describen escenas brutales de caza que son cometidas en manos de los niños y que estos a la vez se ven forzados a corromper su inocencia, Golding también lleva el concepto de la ética y la moral a puntos críticos, pues demuestra que se puede sucumbir a instintos salvajes, prohibidos en la civilización, nos vamos dando cuenta como el salvajismo y el odio va acabando con ellos, aunque todos los actos de brutalidad son por el mero instinto de supervivencia y satisfacer sus necesidades, pero otros actos de los que hablare enseguida no son justificados.

Las descripciones de las escenas violentas me resultaron en cierta medida grotescas y no es porque sean demasiado descriptivas si no que soy muy sensible en estos temas, y para ponerle la cereza al pastel, después de la caza realizan un tipo de ritual que se pasa de lo ofensivo, pero con ello nos demuestra que como los niños al carecer de sentido común y sin padres se convierten totalmente en salvajes, pero no quiere decir que todos los niños sean salvajes, también podemos darnos cuenta como unos se inclinan a otras preferencias y que cada personaje representa una parte de la psicología humana y modelos de personas en la sociedad, que afronta de distinta forma la situación en la que se encuentran.

La critica social que maneja y quiere denotar el autor es que en la sociedad si diez dicen que sí y uno dice que no, los diez van a criticar, burlarse y hacer menos al que esté en contra de ellos y no necesariamente por que esté equivocado, si no por ir en contra de las ideas de los diez.

A grandes rasgos William Golding quiere demostrar como podemos sucumbir a los instintos básicos para poder sobrevivir, y para probarlo va presentando situaciones que ponen a prueba la moral y buen juicio de los personajes y sus diferentes resultados y a lo largo de la novela nos va mostrando la evolución de los personajes en su estadía en la isla.

Decidí tomar esta lectura por la curiosidad de leer a unos niños que se ven sometidos a sobrevivir en una isla desierta, y que al ser niños quería descubrir cuáles serían sus medios o estrategias para sobrevivir en su estadía, a diferencia de como lo haría un adulto y quería saber sobre todo si lograrían salir con vida, y que aunque el libro tuviera opiniones de o me gusto mucho o no me gustó nada, a mí me ha gustado del todo, no considero que contenga escenas de relleno, pues todos los párrafos son esenciales para el desarrollo de la historia.

El señor de las moscas es un libro bastante crudo, el autor describe cada escena de manera magistral que tu en la mente te imaginas cada parte, los temas manejados se desarrollan de manera fantástica y sorprendente, además que el modo de escritura de William Golding no es para nada pesado a pesar de que este libro sea un clásico de la literatura.