PREMIO NOBEL DE LITERATURA 2015
La escritora bielorrusa da voz a aquellas personas que sobrevivieron al desastre de Chernóbil y que fueron silenciadas y olvidadas por su propio gobierno. Este libro les da la oportunidad de contar su historia.
Chernóbil, 1986. «Cierra las ventanillas y acuéstate. Hay un incendio en la central. Vendré pronto.» Esto fue lo último que un joven bombero dijo a su esposa antes de acudir al lugar de la explosión. No regresó. Y en cierto modo, ya no volvió a verle, pues en el hospital su marido dejó de ser su marido. Todavía hoy ella se pregunta si su historia trata sobre el amor o la muerte.

Este libro nos va a hablar de lo que pasó el 26 de abril de 1986, después de que uno de los reactores nucleares de la Ciudad de Chernóbil explotara, pero NO se nos cuenta desde la perspectiva de los medios de comunicación (que es en donde hemos estado leyendo el suceso), la autora recopila testimonios (mediante entrevistas) de las personas que sufrieron este acontecimiento, que es uno de los mayores desastres medioambientales de la historia.

La novela se divide en tres partes que es el antes, después y el futuro (probable) de las personas.

Conforme nos vamos adentrando a la lectura se irán despertando muchos sentimientos en el lector, pues algunas historias son muy crudas, conoceremos un poco más del suceso, y como las autoridades “enfrentaron” el problema, lo que lo hace aún más impactante.

Bueno, el libro esta estructurado en forma de monologos, no tenemos ningun personaje principal específicamente. Son entrevistas en las que se encuentra la entrevistadora (la autora) y el entrevistado (que son las personas que tienen algo que contar respecto a Chernóbil), no se basa en la secuencia de pregunta y respuesta, sino más bien la autora deja que los entrevistados se desenvuelvan de forma libre mientras la autora escucha y pocas veces interactúa.

Este libros no ofrece, en cierta forma, ponernos en los zapatos de las personas, e incluso también de los animales, la autora hizo de forma excelente exponer este suceso a través de las voces, de terminamos de las personas.

Debo recalcar que me resulto muy difícil terminarlo, no porque no me gustara, sino porque O algunos testimonios me dejaban tanto en sock que si me forzaba a seguir leyendo me sentía muy abatida y lo mejor era pos-ponerlo unos días.

La gente compara esta situación con la guerra, pues evacuaban a la gente de sus pueblos en las noches para que nadie (los extranjeros) se dieran cuenta de la gravedad de la situación, incluso a las personas que se negaban a ayudar a limpiar las ciudades de los alrededores de la central eran tratados como traidores y ejecutados, pero por otra parte e había gente que nunca se quejaba de tener que ayudar r a mover la tierra, tirar sacos de arena sobre el reactor, pues e ellos querían defender su patria, sin importar sus vidas, y esto es muy emocionante de leer, y sentir el gran amor de ellos hacia su pueblo.

Ahora un dato importante es que recibir 50 roentgen (medida de la radiación) era ya una dosis mortal, había personas que recibían hasta 600 o más y en sus cartillas, cuando morían les escribían que habían recibido unos 6 o 7 roentgen, pues todo los datos científicos que tenían y que eran muy graves, el gobierno lo tenia muy muy en secreto, engañaban a su gente, y esto es otra de las partes que te da mucha impotencia a la hora de que lo lees.

Este accidente pudo haber afectado a toda Europa, pero para evitar esto se soltó agua debajo del reactor, pero después ¿Quién se metería al agua y abriría el desagüe? Cuando vas leyendo esto, no quieres parar de leer y saber cómo se resolvió esto, y cuando se resuelve sientes muchísima admiración y a la vez una profunda tristeza.

Alexievich quiere que el mundo conozca los pesares y sentimientos de toda la gente involucrada (ciudadanos, liquidadores, científicos, etc), quiere el mundo fuera de Ucrania, conozca la verdadera historia que tienen que contar, la autora se llevó alrededor de 20 años en reunir toda la información de quienes vivieron cerca del reactor, científicos, viudas, médicos, políticos, madres. Es un logro que denota todo el arduo trabajo de la autora para exponer a Chernobyl.

En resumidas cuentas, me gusto la esencia del libro, la valentía de los entrevistados en contar sus historias al mundo, y para que nosotros podamos, aunque sea un poco, conocer la historia que hay detrás. Mientras iba leyendo iba pensado en la suerte que muchos de nosotros tenemos al no vivir en la desazón que atravesaron estas personas.

Quiero volver a recalcar, que hubo como tres monólogos en los que mi corazón se hundía en una profunda, profunda tristeza. 

TOP FRASES:

☁️Yo no temo a Dios. A mí lo que me da miedo son los hombres.

💔Es mejor tirar de lejos, para no verle los ojos, mas vale apuntar bien, para no tener que rematar luego.

SOBRE LA AUTORA

Autora bielorrusa, Svetlana Alexiévich cursó estudios de Periodismo en la Universidad de Minsk, tras lo que pasó a trabajar para numerosos medios de comunicación y revistas dedicadas al mundo de la cultura.

Sus libros tienen por objetivo cubrir una parte poco conocida de la historia de Bielorrusia: el tiempo del dominio soviético, el paso a la Perestroika y los años posteriores a la desintegración de la Unión Soviética. Habría que destacar también su trabajo al investigar hechos tan relevantes como las consecuencias de la II Guerra Mundial o Chernóbil.

Ha sido premiada en numerosas ocasiones, entre ellos el premio Nobel de literatura en 2015.

De entre sus títulos más conocidos habría que destacar algunos como Voces de Chernóbil, La guerra no tiene rostro de mujer, El fin del Homo sovieticus o Los muchachos de zinc. 

¿Conocían el libro? ¿Les llama la atención?

Me gustaría conocer su opinión o si tienen ganas de leerlo.

Lucy Hutton es la asistente de una editora de la vieja escuela, preocupada por la calidad de los títulos que publica. La editora se ve obligada a fusionar su pequeña editorial con una gran editorial comercial, y Lucy se ve obligada a trabajar con Joshua Templeman, el asistente del editor en jefe de la otra editorial, preocupado únicamente por las ventas. Lucy y Joshua se convierten inmediatamente en enemigos, pero del odio al amor ya sabemos que hay sólo un paso...